El recibidor es la primera estancia que nos encontramos al entrar en la vivienda, por lo que es la zona de la casa que se encuentra más expuesta a las visitas. Es habitual que el recibidor sea una estancia de reducidas dimensiones, por lo que a la hora de decorarlo, debemos tratar de buscar muebles pequeños y no caer en el error de incluir un exceso de muebles inútiles, para “rellenar”. Hay que recordar que la entrada es una zona de paso y la decoración no debería de entorpecer a su paso.
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La entrada dice mucho acerca de la decoración de una casa, por lo que debería reflejar la esencia de su decoración interior y se debería de crear un ambiente acogedor y agradable.
En esta entrada, se optó por un mueble sencillo, de reducidas dimensiones y que a su vez tuviese la funcionalidad suficiente como para mantener en orden en su interior. El mueble lleva un lacado en naranja que ofrece gran resistencia a las rayaduras y al uso cotidiano que se vea expuesto.Está formado por dos cajones, uno grande y uno pequeño que está oculto en su interior, para mantener el orden en las cosas de a diario, tipo llaves, monedero.
La tapa del cajón está a inglete (corte a 45º) para darle un poco más de elegancia y evitar que se vean los cantos de los cajones. Esta tapa va sin manilla, que estaría hecha con una ranura en la parte inferior, invisible a simple vista.
Otro aspecto a tener en cuenta de la entrada, suelen ser el cuadro de luces, que lo solventamos con una tapa del estilo del mueble de entrada, con cortes a inglete y lacado en naranja, para que siga la línea del mueble y quede integrado en la decoración.
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