La tapicería de nuestro sofá, así como sus texturas y colores determinarán nuestro propio estilo en decoración. En el mercado encontraremos una amplia variedad en diseños que nos permiten crear nuestra propia composición a medida. Aquí veremos algunas de las texturas.
Las pieles se utilizan sobre todo para crear espacios de diseño, ya sean clásicos o modernos. Imprimen elegancia y aportan la belleza que otorga todo lo natural. Es un material atemporal, fresco en verano y cálido en invierno. Es fuerte y flexible, lo que hace que sea el propio sofá quien se adapte a nuestro cuerpo. Tiene la ventaja de que la belleza de la piel aumenta con el paso del tiempo.
Los revestimientos en textil se adaptan de manera eficaz a cualquiera que sea el estilo dominante. Son fáciles de mantener, se presentan con características antimanchas, antihumedad, son desenfundables, lavables… tienen carácter duradero y resistente al sol y al desgaste por el uso.
El tapizado capitoné, cuya belleza es mundialmente reconocida por el mítico sofá chester, vuelve con más fuerza que nunca para adaptarse a ambientes de estética retro aunque nunca ha desaparecido de la escena clásica.
Natural combinada con textil: en la actualidad muchos fabricantes de tapicería utilizan una combinación de piel con piel textil. En las partes que entran en contacto con el cuerpo utilizan la natural para dotar al cliente del máximo confort, y en el resto del asiento utilizan la textil. La apariencia externa es igual; lo que cambian son las propiedades y el precio, lográndose productos más económicos.
yujuuu..a mi me gusta el sofa chester!!!
enhorabuena por la foto de la cocina…te faltaban las manzanitas 😛