Cada vez más, las puertas de interior juegan un papel importante en la decoración de nuestra vivienda, hasta el punto en el que la elección de un modelo u otro de puerta, puede llegar a condicionar y determinar el estilo de decoración de nuestro hogar.

Por este motivo, según el estilo de decoración que queremos en nuestra casa, tenemos que cuidar con detalle ciertos aspectos acerca de las puertas de interior, como el material del que están hechas, tipo de acabado, sistema de apertura, dimensiones de la puerta…

Las puertas pueden darle a una vivienda un estilo rústico, aportar interés a una pared lisa y aburrida, puede dar mayor calidez a una habitación que así lo requiera y ofrecer la imagen vanguardista si se busca un estilo moderno.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elección de una puerta:
- Su sistema de apertura, puesto que puede condicionar el espacio disponible en una habitación.
- El material de la puerta, que nos condicionará en nuestra decoración y nos ofrecerán cualidades y calidades distintas.
- Mirar un tipo de manillas que nos guste y que combinen bien con el tipo de puerta.
- Tipo de acabado en la puerta, que también nos podrá decantar por un material u otro. En una puerta lacada se suele utilizar DM, mientras que el barniz se utilizaría para puertas con acabado en madera.
En caso de no querer puertas de madera, hay la posibilidad de utilizar puertas de cristal, puertas de acero inoxidable, puertas de aluminio…
TIPOS DE PUERTAS DE INTERIOR
Puertas Huecas:
Es la opción más básica y económica y esto se corresponde con su calidad, puesto que no ofrecen muy poco aislamiento, tanto de ruido como de temperatura. Están hechas sobre un armazón de pino y algunos modelos llevan cartón en interior para darle mayor rigided.
Es la opción más económicas, y esto se corresponde con su calidad, pues no ofrecen buen aislamiento tanto de ruidos como de las temperaturas son menos resistentes y tienen una duración bastante acotada.

Puertas chapadas:
Este tipo de puertas están fabricadas sobre un armazón de aglomerado, con un chapeado de distintos tipos de maderas naturales. Es el tipo de puertas que más se usa y tiene un nivel de aislamiento bastante óptimo y son puertas de larga duración.
Puertas macizas:
Este tipo de puertas, por fuera, tienen el mismo aspecto que las chapadas, si bien, son más duraderas y resistentes aunque debemos darles un tratamiento para conservarlas mejor y por más tiempo. Si no lo hacemos, corremos el riesgo que con la humedad se puedan estropear más fácilmente. Por lo tanto lo aconsejable es utilizar algún producto para su limpieza y cuidado. Este tipo de puertas son de las más caras.
SISTEMA DE APERTURA PARA PUERTAS
Puertas de batiente:
El tipo más común. Las hojas se colocan sobre bisagras permitiendo la apertura de las mismas hacia fuera, hacia dentro o en ambos sentidos.
Puertas de vaivén:
Es el sistema de apertura de las puertas del oeste o de las cocinas profesionales. Es cómodo y práctico porque la puerta siempre permanece cerrada y proporciona una fácil apertura. Es idóneo para las cocinas siempre que dispongan de un ojo de buey.

Puertas plegables:
La puerta dispone de varias hojas que se pliegan y recogen a un lado. Muy recomendables en espacios reducidos. En la siguiente foto, este sistema se usó en un restaurante para dividir salones y crear salones independientes. No es el sistema típico de puertas plegables, ya que estás no están unidas y se pliegan individualmente, pudiendo aislar todo un salón o dejar una zona de paso.

Puertas correderas:
La principal venta de las puertas correderas es que optimizan al máximo el espacio. Son las que se usan para comunicar o independizar ambientes. Existen varios sistemas de instalación: el más simple sólo precisa una guía para el deslizamiento a lo largo de la pared y un marco.