Cuando hablamos de electrodomésticos de cocina se nos vienen a la mente el horno, microondas, placa de inducción… sin embargo hay otros que no son tan comunes, pero que pueden llegar a ser muy prácticos.
Uno de ellos es una freidora que tiene la peculiaridad de ir incrustada en la encimera. Si vas a cambiar o montar una cocina y dispones de espacio para ponerla es una muy buena opción para mantener el orden y la limpieza en la cocina. Se necesitan 30 cm de anchura que se suman a los 60cm que puede tener una placa de inducción estándar.
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Ventajas de una freidora incrustada:
- Orden, comodidad y discrección
- Fácil limpieza. Dispone de una llave debajo del tanque para el vaciado del aceite.
- Se suele colocar al lado de la placa de inducción, por lo que queda debajo de la campana extractora.
Otro de los “electrodomésticos” sería un triturador de alimentos que se coloca debajo del fregadero y se conecta al desagüe, para que podamos deshacernos inmediatamente de los restos de comida, y así evitar la acumulación de bolsas de basura orgánica que impregnan de olores toda la vivienda.
La mayoría de los desperdicios de comida pueden desecharse por el triturador: huesos de pescado y aves, carne, restos de pescado, vegetales, frutas, cáscaras de huevo y mucho más. Aunque se deben evitar alimentos con hebras o fibrosos como el apio. Los trituradores de desperdicios de comida están diseñados sólo para desperdicios de comida y no se deben utilizar para eliminar materiales de envoltorio.
